Yasuke: The Nigga Samurai, la reseña

Aunque Yasuke, no es una serie tan reciente (se estrenó en abril), vale la pena hacer una pequeña reseña de la misma, más por el trasfondo histórico del personaje que por su versión seinen/comercial.

Con la llegada del streaming a nuestras casas, no es de extrañar que cada vez se vuelva más popular el formato de series al estilo anime y las coproducciones entre países de oriente y “Gringolandia”, es gracias a ello que se catapultaron series que fueron muy bien recibidas como Castlevania, Dota: Sangre de Dragón, entre otras. Es acá dónde cabe destacar la coproducción, realizada de la mano de MAPPA, para contar la historia del emblemático personaje de Yasuke, un esclavo que al pisar suelo japonés despertó mucha curiosidad por su tono de piel e inteligencia, llegando a liberarse del yugo de la entonces, iglesia cristiana, para convertirse en el hombre de confianza del gran señor de la guerra Oda Nobunaga.

Una historia que mezcla la realidad con fantasía

La leyenda de Yasuke se ha contado en forma de doramas, películas, novelas y todo tipo de material, y ahora también, ha sido la base para este nuevo anime de Netflix. Creado por LeSean Thomas (Cannon Busters) y animado por Studio MAPPA (Ataque a los Titanes: La temporada final).

La historia nos transporta al antiguo Japón feudal, pero de otro universo, dónde se mezcla la realidad con magia, mechas y leyendas basadas en el sintoísmo. La serie nos relata la vida de Yasuke, el samurái negro; que después de la derrota de su señor, se establece en un pueblo pacífico y vive como un ermitaño, evitando el contacto humano. No obstante, la nueva vida del Yasuke se ve interrumpida y se ve obligado a retomar la espada, en busca de venganza por la muerte de su señor y amigo: Oda Nobunaga, y la protección de sus seres queridos.

Los puntos más destacables de la serie son la animación y su apartado visual, caracterizado por gore y luchas encarnecidas; por lo que está dirigido al público adulto. Se nota el empeño y la dedicación al momento de diseñar los personajes. La serie cuenta con 6 episodios y en cada uno de ellos se puede apreciar el cariño al detalle puesto por los animadores. Lamentablemente, todo esto se viene abajo al analizar la trama de la serie, el arco argumental está poco desarrollado. La recomiendo para pasar el tiempo, al menos por la parte visual que es su fuerte. Como les comentaba en un principio, el personaje histórico es mucho más enigmático y atractivo, por lo que, sin necesidad de meter magia, balas y pistolas; llega a tener mucho potencial para otra historia muy cercana a la realidad.

Si les interesa ver el anime, se encuentra en Netflix para su deleite.