Food Wars, el review desde Ready Player GIK

Todos hemos estado en la situación en que estás viendo tu serie favorita y pues tus papás, tu hermano o alguien inoportuno, entra a tu cuarto y mientras tú ves una serie de lo más tranquilo, esta misma serie de manera repentina, pone justo la escena más pornográfica y absolutamente sexy de todos los tiempos.

Pues eso, es aún peor cuando ves anime, porque el anime puede tener una trama muy complicada, muy psicológica y toda la onda, pero pues nada… Convenientemente, entra alguien a tu cuarto cuando están todas las monas chinas desnudas y gimiendo.

Esto me pasaba hace tiempo, pero afortunadamente ahora vivo únicamente con la terrible soledad. Sin embargo, he empezado a ver un anime que me trajo muchos recuerdos sobre esas incómodas situaciones por lo que ahora les voy a contar lo impresionante que es “Food Wars”.

Qué puedo decir al respecto, pues uno está checando el catálogo, cuando de repente se encuentra ESA serie que trata sobre comida deliciosa, que al momento te llama la atención, la empiezas a ver y te encuentras con que es una mezcla muy extraña entre Hells Kitchen, Iron chef y una versión propia de Gordon Ramsay que se llama lengua Dios (yo sé que suena mal) pero manténganse aquí conmigo.

Al principio pensé que Food Wars era una trama más relajada y simple, aunque más equivocado no pude estar, resulta que es un anime shonen de batalla, muy parecido a Bleach. pero con recetas deliciosas y con escenas muy pornográficas.

Hay que darle cierto crédito al autor, visto que no es divertido ver a gente comiendo por mucho tiempo, haciendo muecas y gestos sobre lo rico de un platillo. Entonces, ¿cuál era la forma de hacer que esto sea interesante? pues cada vez que alguien comiese algún guiso, tiene un orgasmo que lo lleva a un paraje de felicidad. y lo hace de forma muy pero MUY gráfica.

Claramente no estamos hablando de todos estos comidagasmos, que sí puedes concentrarte solo en eso, pero es mucho más interesante que sólo eso. Como en todos los animes de este tipo, el chico de cabello estrafalario es nuestro héroe y personaje principal que se llama Soma.

Por razones bastante válidas, su papá se va cuando él cumple 15 años pero antes lo manda a una de las mejores escuelas de cocina de todo Japón y por ende del mundo. Es un lugar donde mucha gente famosa y chefs de talla internacional han estudiado entonces Soma tiene un talento natural por la cocina y aparte un entrenamiento con su padre que resulta ser (también)uno de los mejores chefs del mundo.

Soma es el típico personaje de anime que empieza desde abajo, pero tiene poder ilimitado. Es como si estuvieras en Harry Potter, solo que, en vez de magos hay chefs. La Academia que es como Hogwarts, aunque se llama Totsuki y el lugar donde nuestros personajes viven que es el dormitorio de Polar Star, básicamente como Griffyndor en ese sentido.

Nuestro héroe se hace de muchos amigos, pero el tema es que Totsuki no es una escuela normal y tiene un porcentaje de graduación del 10%. Si no eres bueno simplemente te botan, así sin pena como te mando a chingar tu ex.

Hay un consejo de estudiantes todo poderoso que se llama la Elite Ten y para ser parte de este consejo tienes que ser superior en lo que en la serie se llama Shokugueki, que textual se traduce a una “Guerra de Comida”, que es básicamente un duelo (sí muy a lo Yu Gi Oh) donde dos chefs preparan comida y el mejor plato es vencedor, lo que extrañamente sirve para resolver virtualmente lo que sea.

Lo estudiantes pueden retarse para todo, desde formar un club, conseguir territorio dentro del colegio y hasta por uno de los puestos en la Elite Ten. Estos Shokuguekis son el pancito con llajua de Food Wars.

Son la última forma de justicia en la serie, y si la cagaste haciendo el asado con chorrellana, pues, todo se acabó viejo. Así funciona.

Por eso les decía que es como Hells Kitchen, excepto que todos los participantes están bellamente animados y cada noche es noche de servicio. Además, su versión de Gordon Ramsay es una chica de 15 años que tiene una lengua muy buena… sí eso sonó pésimo, pero no hay otras palabras para explicarlo.

A ver, el personaje se llama Erina Nakiri y su paladar es tan pero tan fino que ha estado juzgando a los mejores chefs desde su infancia.

Otra cosa interesante de este anime es la cantidad de fan service y aquí volvemos al tema de las monas chinas desnudas- es una reminiscencia artística de gente comiendo.

La belleza del show no es sólo el fan service. Esta bellamente animado, sin mencionar que la historia desarrolla temas como amistad, competitividad, crecimiento y confianza, todos estos aspectos hacen que valga la pena.

Los personajes tienen arcos donde los ves crecer y madurar logrando un balance perfecto con todos los cuerpos desnudos sintiendo placer extremo después de haber comido una receta para los dioses.

Si no lo has visto todavía dale un chance, lo interesante es que tiene cosas que funciona tanto si te gustan los chicos o las chicas que está muy balanceado y es muy entretenido. Yo lo tenía pendiente desde hace tiempo y me alegra haberla visto finalmente.

Al momento tiene 5 temporadas, y el último capítulo de Food Wars fue en septiembre de 2020, que es algo que me gusta de las series de anime, que ya tengan un final.